Como lo de poner el crucifijo encima de la cama y lo del la imagen de la ultima cena en el comedor no se lleva, tenia que haber alguna forma de que los creyentes pudiesen tener símbolos religiosos por la casa sin parecer esta kitch y a la vez no dar sensación de derechistas delante de sus amigos y vecinos progres. Colin O'Dowd, ha pensado en ello, sea como critica o simplemente como idea, la cosa es que ha creado algo divertido y a la par funcional, un colgador alambrico con la silueta del cristo en la cruz.
El diseño abandona lo kitch y opta por la función y tanto sirve para el cristiano apostólico romano como para el progre moderno.
¡yo hasta lo sacaría en procesión!
La Petite
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